El empleado de un garaje ubicado a la vuelta del Congreso Nacional sufrió un violento robo en la madrugada de ayer. Con la excusa de que pedían agua, dos hombres se acercaron a la caja donde la víctima atiende, pero uno de ellos sacó un arma, la apoyó amenazante sobre el mostrador y le reclamó al trabajador la recaudación del día. El otro delincuente se llevó también una bicicleta que estaba guardada en el estacionamiento.